En esta obra se agrupan cinco secciones (El Quijote, mitos literarios, filosofía y literatura, palabras y ciuidades, pintura) diversos textos a través de los cuales se explora en lo característico y singular de la cultura española. De su conjunto se pueden extraer algunos rasgos distintivos de la cultura española.

Edición de la correspondencia que María Zambrano mantuvo con Agustin Andreu entre 1974 y 1978.

Publicada por primera vez en 1945, durante su exilio en Buenos Aires, "La agonía de Europa" se nos ofrece como uno de los mejores exponentes de la filosofía de la crisis de María Zambrano y uno de los más decisivos "claros" en el camino de su pensar. La obra resulta ser la mejor expresión de sus preocupaciones y ocupaciones durante la década de los cuarenta y uno de los escritos en los que la crítica cultural de Occidente aparece como temática central. Sin embargo, es también en esta obra donde podemos observar de una forma muy precisa una de las claves del pensamiento de Zambrano: su singular "saber sobre el alma", renovador de los otros grandes temas zambranianos: el pitagorismo, el platonismo, el gnosticismo y el más radical cristianismo, confrontándose con los severos problemas suscitados por los vitalismos, la fenomenología, el existencialismo y diversas corrientes de la antropología contemporánea.

María Zambrano es posiblemente la pensadora española de mayor proyección internacional y una de las más influyentes de nuestro siglo. Los premios que recibió en los últimos años de su vida (el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1981 y el Cervantes de Literatura en 1988) fueron el reconocimiento a una obra filosófica de gran profundidad plasmada en un estilo literario incomparable que tiene algunos puntos de contacto y un cierto sabor a la literatura del Siglo de Oro español.

Esta edición de Los intelectuales en el drama de España recoge la versión completa del segundo libro de María Zambrano. Al texto principal le acompaña una serie de cartas y artículos escritos durante los años de la guerra civil española, así como dos artículos retrospectivos sobre aquellos años de contienda.
En el transcurso de estos escritos vemos el paso de una apasionada razón, directamente implicada en los avatares de la guerra civil, a otra razón que, sin renunciar a su lealtad a la República, toma una misericordiosa distancia, desde la que contempla la necesaria reforma vital del entendimiento y las mismas esperanzas que surgen de aquel trágico fracaso español. Es esta mediadora razón la que nos hace vislumbrar la fenomenología de lo que será la máxima originalidad del pensamiento de Zambrano: la Razón poética, cuyas raíces de crítica poética y cultural quedan plasmadas en esta obra.